EL TIEMPO ES YA !
2 Corintios 6:1-2
“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”.
Romanos 13:11
“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”.
Cuando en las sagradas escrituras se habla de la palabra “TIEMPO”, este tiene diferentes vocablos en el griego: KRONOS, KAIROS Y PLERO.
KRONOS: Tiene que ver con un lapso de tiempo de maduración que puede ser largo o corto.
KAIROS: Se refiere a una calidad de tiempo, al tiempo oportuno, al tiempo indicado. Por ejemplo cuando se habla de una cosecha y ya el fruto está maduro. Entonces se considera que este es el KAIROS, el tiempo oportuno para recoger la cosecha porque de lo contrario se echa a perder.
PLERO: Significa llenar, cumplir, completar, algo que ya se ha cumplido.
Llega un momento en el que ya todo se ha cumplido y la etapa final se ha completado. Es el caso de la mujer cuando ha terminado su tiempo de gestación que se refiere al KRONOS, luego cada mes que pasa indica un tiempo de madurez y desarrollo del bebé en el vientre, este se refiere al KAIROS. Ahora cuando estos nueve meses se han completado la mujer rompe fuente, empiezan los dolores y esto indica que la criatura va a nacer, naturalmente la criatura no puede tardar más tiempo porque este ya se ha cumplido y lo que no se veía entonces es manifestado.
Nosotros entendemos que este es el tiempo PLERO, es un tiempo de manifestación para el cuerpo de Cristo. Es el tiempo de algo grande para la iglesia, para los jóvenes en lo que fueron llamados a ser, para las familias, para los matrimonios, por igual para los hombres y mujeres en lo que fueron llamados a ser.
Es ya hora! Es el punto dentro del tiempo en el que debe comenzar una acción, ese es el significado de la palabra “es ya hora” que estuvimos leyendo en Romanos 13:11.
Nosotros entendemos que ES YA!, este es el momento y este es el tiempo. Este término “es ya hora”, significa, más tarde de lo que hubiera sido el caso si se hubiese estado conciente de la responsabilidad. Es decir, era algo que ya pudo haber acontecido o sucedido, pero que no pasó porque no se tenía conciencia de la responsabilidad. Es como si ya estuvieras un poco tarde pero todavía estás a tiempo.
Lo que Dios está haciendo en esta iglesia pudo haber sucedido hace cinco años, pudo haber sucedido hace tres años, pero es ahora cuando está sucediendo y por eso debemos actuar, porque no hay tiempo que perder. Estamos tarde, pero estamos a tiempo, todavía estamos a tiempo.
Esto lo hablo en sentido de la iglesia, del cuerpo de Cristo a nivel nacional y en las naciones de la tierra, hablo en el sentido de tu familia. Este es el momento en el que te vas a manifestar por un impulso natural de Dios.
Si el niño permanece más tiempo del que debe ser en el vientre puede morir. Este es el tiempo del impulso de Dios en el que debemos actuar y hacer lo que debemos hacer. La criatura de forma natural comienza a impulsarse hacia el exterior. Del mismo modo, el Señor nos da un impulso para que nos movamos, para que actuemos, es un impulso que nadie puede detener, pero el impulso también está en nosotros para posicionarnos como la criatura en el lugar correcto. El impulso es desde dentro y desde afuera.
Le toca ahora a la iglesia hacer lo que le corresponde en este impulso de Dios, no lo eches a perder, no puedes echar a perder todo el tiempo que ya ha pasado, es necesario que continúes hacia delante, no eches a perder todo lo que haz alcanzado y desecha todas la obras de las tinieblas.
Desechar significa que sacar, lo que quiere decir que lo tendrás que tendrás que quitarte eso de encima, quitarlo de tu casa, de tu corazón. Echarlo fuera.
Dios está trayendo una gracia, una gracia que está siendo derramada sobre su pueblo:
2 Corintios 6:12
“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios”.
Es decir, no recibas esta gracia en vano, como si nada estuviese aconteciendo. Estamos en un tiempo de gracia y necesitamos darle valor a esto.
Los jóvenes en la universidad, con sus estudios, valorar la gracia siendo responsables, haciendo la diferencia, los matrimonios por igual, todos en sentido general debemos aprovechar esta gracia.
Y en sentido ministerial, no podemos quedarnos de manos cruzadas viendo lo que Dios está haciendo, nos toca a nosotros tomar el impulso que es la fe en nosotros y continuar adelante. Esto implica, manos a la obra, porque estamos tarde pero todavía estamos a tiempo. Si nos dormimos en los laureles, “camarón que se duerme se lo lleva la corriente”, que no te pase la nube, que no te pase la corriente del Espíritu.
En este momento es inaceptable que nos durmamos en los laureles cuando Dios está derramando esta gracia, nos toca a nosotros hacer lo que nos corresponde. Cuidarnos, desechar el pecado, desechar las obras de las tinieblas, pero poner manos a la obra, vistiéndonos de las armas de la luz y revistiéndonos de Cristo.
Ganemos almas, hagamos discípulos, no nos detengamos, el impulso lo tenemos nosotros, y Dios está derramando gracia. Es inaceptable un liderazgo que se duerme en los laureles.
2 Corintios 6:2
“Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”.
En el tiempo aceptable, en el tiempo de la necesidad Dios nos oye. Este es el tiempo por el cual Dios nos ha socorrido, este es el tiempo por el cual Dios nos ha salvado, este es el tiempo de gracia para ti. Este es el momento aceptable.
No cuando tengas la necesidad, sino que esa necesidad fue suplida para que en esta hora estés preparado para bendecir a otros y que el reino de Dios sea establecido.
He aquí, ahora el día de la salvación, es el momento de la gloria, es el momento de la manifestación.
Romanos 13:11
“Porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”.
Tu salvación será consumada el día en que estés cara a cara con el Señor, allí será consumada tu salvación, mientras tanto estás siendo fortalecido, estás siendo más estable, más firme. La consumación de todo esto todavía no ha llegado. Es ahora el día de crecimiento, el día de acción, el día de extendernos, el día de aprovechar la gracia de Dios en la iglesia y en esta nación en el nombre de Jesús. De ese modo estaremos encausados en la vía, en el camino hacia la consumación de nuestra salvación.
Vemos una vez más por la palabra lo que Dios está haciendo y nos corresponde a nosotros actuar. Entender que el tiempo es corto, Cristo viene pronto y lo que nos vamos a llevar de esta tierra es la satisfacción de haber hecho todo lo que nos dijo que hiciéramos. |